En junio, la Escuela Khoren y Shooshanig Avedisian en Ereván, fundada por la Asociación Misionera Armenia de América (AMAA), celebró una vez más una ceremonia de graduación para conmemorar la finalización de estudios de 40 alumnos. Cada año se escuchan las palabras ya conocidas: “Los graduados de este año son los mejores.” Y, una vez más, estas palabras no eran una exageración.
Después de todo, una nueva generación de estudiantes de Avedisian ha comenzado un nuevo capítulo en su vida, lista para llevar consigo los valores que han adquirido a lo largo de los años: honestidad, trabajo duro, determinación y, por supuesto, amor y fe. Muchos de ellos ya son estudiantes en la Universidad Estatal de Ereván, la Universidad Americana, la Universidad Francesa y la Universidad Eslava de Armenia, así como en otras instituciones.
Los Avedisian eligieron construir la escuela en Malatia-Sebastia, uno de los distritos más desfavorecidos económicamente de Ereván, con una misión clara: ofrecer educación gratuita y de alta calidad exclusivamente a los niños de esta comunidad. Hoy en día, la escuela atiende a más de 700 estudiantes, ofreciendo un plan de estudios dual en armenio oriental y occidental, construyendo puentes entre estas dos culturas. Es la única escuela en Armenia que ha recibido la certificación LEED Earth Silver, gracias a su diseño sostenible que incluye paneles solares y un techo verde. La Escuela Avedisian es más que una escuela: es un símbolo de una educación inclusiva y orientada hacia el futuro.
