Un grupo de 5 biólogos de la Universidad Estatal de Ereván fundó la startup MiCoFe y comenzó a reciclar varios tipos de desechos orgánicos. Usando desechos de café, los jóvenes investigadores crearon un fertilizante orgánico que estimula el crecimiento de los cultivos.
Una de las tareas de la puesta en marcha de MiCoFe es obtener materiales valiosos a partir del reciclaje de residuos. Con esto en mente, la startup participó en la competencia de startups agrícolas AgriTech y obtuvo la primera posición. Establecieron nuevas conexiones: la startup se convirtió en beneficiaria del programa "Apoyo a la agricultura innovadora" de la Federación ACBA y participó en el programa de incubación de empresas de un año llevado a cabo conjuntamente con Impact Hub Yerevan.