Erik Mkhitaryan, reclutado en julio del año pasado, habló por última vez con su familia el 8 de octubre. Posteriormente fue capturado por las fuerzas azeríes, y además fue filmado arrastrándose como castigo y publicado en los canales de Telegram el 24 de noviembre. Se verificó que la película le incluía entre los prisioneros de guerra castigados. Sin embargo, el 16 de abril, ArmTimes, tras confirmarlo con sus padres, ha constatado que sus restos fueron descubiertos y confirmados como suyos por tres pruebas de ADN distintas. Que el alma de Erik descanse en paz.