Un consorcio germano-italiano inauguró el lunes, en presencia del Primer Ministro Nikol Pashinian, una central térmica construida en Ereván en el marco de un proyecto de 270 millones de dólares aprobado por el gobierno armenio. Se espera que la instalación de 254 megavatios permita a Armenia utilizar menos gas natural para la generación de electricidad. También diversificará la participación extranjera en el sector energético del país. El consorcio ArmPower está formado por una filial del grupo alemán Siemens y dos empresas italianas. Una de ellas, Renco, es el principal contratista de ingeniería, adquisición y construcción del proyecto. Las obras de la nueva central eléctrica empezaron seriamente en julio de 2019, cuatro meses después de que ArmPower obtuviera más de 200 millones de dólares en préstamos y garantías de préstamo de varios prestamistas internacionales, especialmente la Corporación Financiera Internacional (CFI), con sede en Washington. Unas 1.200 personas han trabajado en el proyecto y se han creado unos 50 nuevos puestos de trabajo permanentes. La electricidad que generará la planta será la más barata producida por centrales de este tipo.
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